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Velando por la salud y un desarrollo equilibrado de nuestros niños, debemos recordar la importancia que tiene el entorno, en el cual crecen. Lo ideal es que el niño tenga su propia habitación – su pequeño rincón cómodo y agradable. Junto a los muebles o iluminación, las ventanas son un elemento clave, para la seguridad de la habitación infantil. A continuación, presentamos algunas sugerencias, que deberían tenerse en cuenta, al diseñar la habitación de un niño de cierta edad.

Ventana en la habitación del nuevo miembro de la familia

La salud, el bienestar y las condiciones ideales para un desarrollo armonioso resultan especialmente relevantes para los padres de un recién nacido. Una ventana bien escogida permitirá crear un ambiente óptimo en el dormitorio del niño.

Los aspectos especialmente relevantes, que los padres deben tener en cuenta, durante la selección de una ventana son:

Ahorro de energía

Debemos elegir ventanas con el coeficiente de transmitancia de calor Uw más bajo posible, para garantizar la protección frente a la pérdida de energía calorífica y mantener una temperatura óptima en la habitación.

Humedad y suministro de aire

Si las condiciones atmosféricas son adversas, abrir la ventana puede ser peligroso para la salud del bebé. Por ello, merece la pena equipar la ventana con ventilación higrorregulable. Gracias al ajuste automático del nivel de humedad en la habitación, estos elementos permiten suministrar aire fresco al interior, sin la necesidad de abrir la ventana.

Protección frente al ruido

Si la casa o vivienda está localizada cerca de una zona ruidosa, calle muy transitada o vía férrea, se recomienda utilizar ventanas con elevado nivel de aislamiento acústico, indicado mediante coeficiente Rw. Cuanto mayor sea su valor, mejor es la atenuación acústica de la ventana, lo que permite garantizar un sueño tranquilo al niño.

Ventanas en la habitación de un pequeño aventurero

Se recomienda que, a partir de los dos años, el niño cuente con su propia habitación. Esto contribuirá al desarrollo de su autonomía e independencia, mejorará la concentración, estimulará su creatividad e aumentará las ganas de aprender. No obstante, un lugar sin la atención paternal constante es ideal para probar nuevos juegos prohibidos, no siempre seguros para los niños. Un menor activo y curioso se sentirá atraído por lo desconocido, particularmente, por el mundo lleno de color, que ha tras de la ventana.

Unas ventanas bien equipadas no solamente protegerán al niño de los peligros, sino que también, darán más comodidad a los padres del pequeño aventurero.

Cremona con llave

La selección de una ventana PVC con cremona con llave, imposibilitará que el menor abra la ventana por sí solo y se exponga al riesgo de caída.

Acristalamiento duradero

Un acristalamiento reforzado resistirá la actividad del pequeño. El vidrio de seguridad, con estructura laminar, montado en lado interior, no se romperá en trozos, si el niño lo rompe con un objeto duro o pesado, aumentando así la protección del menor.

Fácil cuidado

Los padres de niños pequeños saben perfectamente que éstos pueden ser muy creativos y las ventanas, con su acristalamiento y marcos resultan ser lugar ideal para desarrollar sus dotes artísticas. La ventana PVC destaca por una limpieza fácil, incluso, si el niño la pinta con pinturas, lápices de colores o rotuladores. Los padres podrán limpiar fácilmente las obras dejadas por sus pequeños, sin dañar el marco.

Espacio propio para el adolescente

Los niños pequeños requieren protección y seguridad en su espacio vital. Por otro lado, los adolescentes desean más privacidad, en una habitación decorada según su gusto. Las ventanas de aspecto irrepetible adornarán la habitación del adolescente, subrayando su individualidad.

Los colores de perfiles de ventana deben gustar a los adolescentes, que buscan su propio estilo único. OKNOPLAST permite elegir los colores y tonos de perfiles de ventana, ofreciendo cinco colores básicos, similares a la madera y una amplia gama de colores no estándar, empezando desde marrones clásicos, pasando por atrevidos tonos amarillos, rojos, verdes hasta un tono granate tenue.

Esta amplia oferta permite crear interesantes composiciones con la fachada del edificio y el interior de la habitación de un adolescente exigente. Los colores más atrevidos, escogidos por el cliente, pueden aplicarse solamente en la parte interior de la ventana, adaptándola a los muebles y accesorios del interior, elegidos por el joven.

Resumen

El diseño y creación de una habitación para el niño no resulta fácil, pero puede ser una tarea agradable. Por ello, hay que conocer la oferta de los fabricantes de ventanas. No obstante, siempre hay que apostar por la máxima calidad de los productos. Eligiendo una ventana para la habitación infantil, debemos recordar que los niños crecen y cambian sus necesidades, pero una ventana funcional y bien elegida no debe quedar obsoleta y puede servirnos durante largos años.

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